El lunes
pasado, y con la presencia del actor Víctor Laplace, continuó el ciclo de humor
que conducen Carlos Garaycochea y Marcela López Rey.
El actor
habló de su ascendencia (francesa por parte de padre y vasca de madre), de su
admiración por el pintor Carlos Alonso, del talento de su hijo Damián y de su
cariño por la obra La vida es sueño ( a lo que le agregó el recitado completo
del último tramo de la pieza de Calderón de la Barca). También hizo referencia
a Brasil (lugar elegido fuera de la Argentina), de sus pasiones musicales
(jazz, el folklore), de sus cantantes admirados (desde Sinatra hasta Tito
Rodríguez) y de su nuevo papel en el cine, en la nueva versión de Diario de la
guerra del cerdo, donde dará vida al personaje del “Viejo”. Y la curiosidad –
recordó- es que él mismo hizo del personaje del “joven” en la versión de esa
película, en los años setenta. Laplace contó que juega al tenis, que viaja con
frecuencia a su ciudad natal (Tandil), que ama los buenos guiones y que quiere
mucho a algunas de sus personificaciones emblemáticas (Juan Perón, Horacio
Quiroga, Florencio Parravicini). También que en su juventud suspiró por Claudia
Cardinale, que el cine italiano fue su gran referencia y que conoció de chico a
María Félix y Carlos Thompson filmando en Tandil. Consultado acerca de
referencias nacionales en su profesión citó a Alfredo Alcón, Miguel Ligero,
Osvaldo Terranova, Ernesto Bianco y Pepe Soriano, evocó con muchísimo afecto a
Nélida Lobato y manifestó que un error recurrente en él es el “dejar muchas
veces lo personal por lo laboral”.
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